El Desierto de los Niños ha vuelto a las aldeas del sur de Marruecos después de dos años y medio debido al cierre de las fronteras provocado por el coronavirus. Y lo ha hecho con el mismo espíritu de solidaridad que ha marcado las 15 ediciones anteriores, todas ellas con el apoyo de Hyundai.
Como explica el propio director de la iniciativa solidaria, Nacho Salvador, ha sido un año para cerrar “muchas cosas que teníamos pendientes”. Entre ellas, “un montón de inauguraciones: los pozos de Hyundai para las personas y los animales de aldeas de los nómadas, la entrega de bicicletas para que los niños de pueblecitos que están un poco perdidos puedan ir al colegio, el trabajo de la Fundación ALAIN AFFLELOU, que pone seis ópticos para revisar la vista a los niños de todos los sitios donde vamos… Son pequeñas acciones que suponen un granito de arena que aportamos a este gran Desierto de los Niños”.
Este año el agua ha sido el verdadero hilo conductor de la caravana, ya que además de recorrer ríos, oasis y lagos, los participantes han podido inaugurar los pozos que Hyundai ha construido en la pequeña localidad de Kankimia gracias al proyecto “Agua en el desierto” impulsado por la propia red de concesionarios de la firma coreana en España. Con los fondos recaudados, la compañía ha llevado agua a todas las casas del municipio mediante nuevos pozos de agua dulce, bombas, placas solares, canalizaciones, depósito, etc. En definitiva, con toda la infraestructura necesaria para que las personas y sus animales, fundamentales para su subsistencia, puedan tener acceso a agua potable. A pesar de que la inauguración oficial ha tenido lugar este año, los pozos están activos desde 2020.
Además de este proyecto, ya plenamente operativo, Hyundai ha sumado este año la iniciativa “Bicicletas para todos”, cuyo objetivo es mejorar la movilidad de los niños de poblaciones remotas del sur de Marruecos. Y es que, debido a la escasez de escuelas en estas regiones del desierto, muchos de ellos tienen que recorrer todos los días varios kilómetros a pie para ir al colegio. Para evitarlo, la red de concesionarios Hyundai, de la mano de las asociaciones locales que colaboran con El Desierto de los Niños, ha entregado las primeras bicicletas (de un total de 150) a estos menores que no tienen posibilidad de acceder a ningún medio de transporte para acudir a la escuela, mejorando así su día a día y su calidad de vida. Además, y gracias a la aportación del RACE, todos los niños reciben un chaleco reflectante para ser vistos mejor en sus trayectos nocturnos, mejorando considerablemente su seguridad.
Este año, además, Hyundai ha vuelto a ofrecer su colaboración a la Fundación ALAIN AFFLELOU, cuyos ópticos voluntarios han viajado por Marruecos a bordo del nuevo monovolumen de la marca, el Hyundai STARIA. Como viene siendo habitual, han revisado la vista de cientos de niños y mayores, han repartido gafas de sol y gafas de ver para corregir algunos de los principales trastornos de la visión, como la miopía o el astigmatismo.
Importante ha sido también la aportación del colaborador Promyges 4×4, que ha aportado accesorios para facilitar el viaje a los asistentes, como faros led, banderas para los coches de los jefes de grupo, planchas de arena, compresores, eslingas, gatos hinchables, etc.