En 1968, los asistentes al Salón del Automóvil de París pasaban por el stand de Peugeot ante la expectativa de la presentación de un modelo que había sido largamente esperado por todos y que prometía ser una revolución dentro de la industria: el Peugeot 504. Y no se equivocaron, porque su diseño, obra de Pininfarina, su excepcional confort y su gran polivalencia le otorgaron un gran éxito comercial y pasó a ganar el prestigioso galardón de «Coche del Año en Europa» en 1969.\r\n\r\nEl primer detalle que llamó la atención en este modelo fueron sus faros. Peugeot huía de los grupos ópticos redondeados para apostar por una innovadora forma trapezoidal que, según el propio carrocero Pininfarina, recordaba a los ojos de la actriz Sophia Loren. Un diseño que fue retomado por muchos modelos posteriores de la marca y que sigue influyendo en su actual gama. Las ópticas traseras, en forma de bumerán, no fueron menos innovadoras y se convirtieron en una seña de identidad para modelos de las décadas siguientes, como los Peugeot 206 / 407 / 607.\r\n
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El aspecto robusto, clásico y prestigioso que le daban la forma abombada del capó y del maletero fueron otros de los elementos que pasaron al ADN de Peugeot
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\r\nPero más allá del diseño, el Peugeot 504 se afianzó a finales de los 60 y principios de los 70 como un excepcional coche de lujo. Su equipamiento de serie incluía elementos como cinturón de seguridad, tapicería de cuero, frenos de disco, dirección asistida, elevalunas eléctricos, radio-casete y aire acondicionado. Además, se anticipó a su época al poner el acento en la habitabilidad y el aprovechamiento del espacio para garantizar la mayor amplitud y comodidad, gracias a una amplia distancia entre ejes, unas portezuelas que se abren con un ángulo de 90º y un gran volumen de maletero.\r\n\r\n\r\n\r\nSu silencio de funcionamiento, la efectividad de sus motores, que superaban los 160 Km/h, la suavidad de su dirección, la fiabilidad de su sistema de frenado y su suspensión innovadora, capaz de absorber sin problemas todo tipo de imperfecciones del firme manteniendo sin problemas la trayectoria no pasaron inadvertidos. Estas cualidades otorgaron a Peugeot una merecida fama que aún mantiene: la de ser un constructor de vehículos confortables, sólidos y seguros que, además, se caracterizan por el placer de conducir que proporcionan. Una carta de presentación que supuso que fuera el elegido para encabezar el gran desembarco de la Marca en España convirtiéndose\r\n
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En 1977, el Peugeot 504 se convirtió en el primer Peugeot en ser producido en España
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\r\n\r\n\r\nEntre 1968 y 2005, se produjeron más de 3,7 millones de Peugeot 504 en todo el mundo. Un éxito al que no fue ajeno su faceta camaleónica, ya que se comercializó en un gran número de versiones y siluetas: desde berlina a coupé pasando por cabrio o, incluso todoterreno Pick-Up 4×4.\r\n\r\nSu confort de marcha y su suspensión le convirtieron tanto en el favorito de los taxistas de muchos países como en el campeón de pruebas duras y exigentes como el Rally Bandama, el Rally de Marruecos o el Rally Safari, todos ellos disputados en tierras africanas. Su adaptación a las condiciones extremas de las carreteras y caminos de ese continente le convirtieron en toda una referencia para muchas generaciones de conductores, para los que tiene un status de leyenda. Precisamente, fue en Nigeria, en 2005, donde concluyó su larga andadura comercial e industrial, casi 40 años después de su lanzamiento.