Hace 26 años el BMW E1 mostró al mundo cómo serían los coches 25 años después, con increíbles innovaciones y planteamientos que han tardado décadas en igualarse. Los BMW i3 y BMW i8 son herederos directos de este automóvil que jamás llegó a producirse en serie porque la tecnología de las baterías no lo permitía; ni la sociedad, legislación e infraestructuras estaban preparadas para la llegada de los coches eléctricos.\r\n\r\nEn septiembre de 1991 BMW presentó en el Salón del Automóvil de Frankfurt algo que nadie se esperaba. Por fuera, parecía un coche normal de la época, pero debajo de su capó estaba la novedad: su mecánica era eléctrica. Se trataba del BMW E1, un adelantado a su tiempo que hace ya un cuarto de siglo anticipaba la movilidad eléctrica tal y como la entendemos a día de hoy.\r\n

Proyecto Z11

\r\nBMW Technik GmbH recibió el encargo de sacar adelante este proyecto, denominado internamente con el código Z11. El desarrollo del BMW E1 partió completamente de cero y los requisitos básicos fueron:\r\n

    \r\n

  • Un rendimiento adecuado para el uso diario
  • \r\n

  • Una autonomía razonable
  • \r\n

  • Espacio suficiente para transportar a cuatro adultos con su equipaje
  • \r\n

  • Y elevados estándares de seguridad, manteniendo su peso al mínimo.
  • \r\n

\r\nApenas 10 meses después, el resultado se pudo contemplar en el Salón de Frankfurt, donde BMW expuso el concept E1, un vehículo de carácter completamente urbano y con un sistema de propulsión 100 % eléctrico.\r\n\r\n\r\n

BMW E1

\r\nEl BMW E1 se consideraría un modelo del segmento A por sus medidas, 3.460 mm de largo, por 1.648 mm de ancho y 1.500 mm de alto. Eso sí, contaba con una gran distancia entre ejes, que unida al avanzado estudio de diseño y ergonomía realizado por BMW Technik permitía disponer de un interior un amplio y versátil, con capacidad para desplazar cómodamente a cuatro adultos con todo su equipaje.\r\n\r\nLa arquitectura del BMW E1 era tan avanzada, que sigue sorprendiendo hoy en día por sus conceptos de construcción ligera y seguridad. El bastidor estaba construido con aluminio extruido y la carrocería se elaboró con elementos plásticos creados a partir de polímeros reciclables. Es un planteamiento similar al del BMW i3, que añade a esta fórmula la fibra de carbono.\r\n\r\nEl BMW E1 alcanzó cifras récord con un peso en vacío de apenas 907 kg. Las baterías de larga duración —se preveían 5 años a pleno rendimiento, también todo un récord para la época— pesaban cerca de 200 kg. En materia de seguridad contaba con estructuras de absorción de golpes delantera y trasera (por primera vez) para aportar una mayor protección tanto a los pasajeros como a las baterías.\r\n

Innovaciones en todos los terrenos

\r\nLas baterías estaban protegidas con un marco estructural de muy elevada resistencia y rigidez bajo los asientos traseros.\r\n\r\nEn 1993, BMW desarrolló sus nuevas baterías “Zebra”, que mediante el uso de una combinación de Sodio, Níquel y Cloro (NaNiCl2), permitieron mejorar el rendimiento del BMW E1 y desarrollar otro concepto pionero que el BMW E1 avanzó: el sistema de regeneración y recuperación de energía a partir de la deceleración y el frenado del coche.\r\n\r\nLa autonomía máxima declarada era de 160 km, más que suficientes para garantizar una movilidad de uso diario en entornos urbanos. El tiempo necesario para completar la recarga de las baterías era muy similar al actual. Desde una toma de corriente convencional eran necesarias de 6 a 8 horas de conexión, que se veían reducidas a tan sólo 2 horas si el coche se enchufaba a un cargador de alta potencia, que también recargaba 80 por ciento de la batería en apenas una hora.\r\n\r\n

BMW E1

\r\n\r\nLa arquitectura electrónica del BMW E1 era igualmente innovadora en aquellos años. Con solo dos módulos principales, se aseguraba el control inteligente del funcionamiento de todos los componentes eléctricos. La batalla contra el peso hizo que los ingenieros de BMW Technik realizaran un profundo trabajo de simplificación. Así, donde antes se precisaban numerosas conexiones y centralitas, el BMW E1 estableció importantes avances que han desembocado en las modernas arquitecturas actuales.\r\n

Anticipando la movilidad del futuro

\r\nEl BMW E1 también fue un pionero en diseño, aerodinámica y ergonomía. Fue aclamado tanto por el público presente en aquella edición del Salón de Frankfurt, como por los principales medios de comunicación especializados, que llegaron a calificarlo como “el coche más avanzado del siglo”.\r\n\r\nSe construyeron cinco prototipos diferentes del BMW E1 e incluso se presentó una versión actualizada del modelo, destinada al mercado norteamericano, en el Salón de Los Ángeles de 1992. Pero el BMW E1 nunca llegó a producirse en serie, porque a pesar de todos los esfuerzos de investigación, la tecnología de las baterías de hace 25 años no lo permitía. Tampoco había ni demanda ni conciencia suficiente en la sociedad respecto a la movilidad eléctrica.\r\n\r\nCon este coche se podría afirmar que nació la movilidad del futuro. Y todo ello, sin perder las señas de identidad de la marca, combinando dinamismo y eficiencia, carácter deportivo y respeto al medio. Pero, sobre todo, el BMW E1 será recordado porque en el año1991 mostró cómo iban a ser los coches 25 años después, con increíbles concepciones, planteamientos e innovaciones que han tardado décadas en igualarse. Los BMW i3 y BMW i8 son herederos directos de este automóvil, muchos de cuyos avanzados conceptos han iluminado el camino de técnicos e ingenieros del mundo de la automoción.\r\n\r\n

BMW i3

\r\n\r\n