Yamaha Motor Europe presentó una versión exclusiva de la XSR900 GP, especialmente creada para el tricampeón mundial de 500 cc Wayne Rainey, en un emotivo evento celebrado durante el fin de semana de MotoAmerica en Laguna Seca.

La motocicleta, desarrollada en colaboración con Yamaha Motor US, representa un homenaje al histórico vínculo entre la marca y Rainey, cuya carrera deportiva se vio truncada en 1993 tras un grave accidente. Desde entonces, el expiloto estadounidense y actual presidente de MotoAmerica se ha mantenido fiel a Yamaha, siendo esta la tercera vez que volvía a pilotar una de sus máquinas desde aquel infortunado incidente.

Una moto hecha a medida para una leyenda

Inspirada en las legendarias YZR500 con las que Rainey conquistó tres títulos mundiales, la XSR900 GP personalizada incorpora la innovadora transmisión Y-AMT (Yamaha Automated Manual Transmission), desarrollada por ingenieros de Yamaha para garantizar un pilotaje seguro y adaptado a sus necesidades. Además, se introdujeron modificaciones en la posición de asiento y en la ergonomía, pensadas para ofrecerle mayor comodidad y estabilidad sobre la moto.

Yamaha XSR900 GP

El diseño mantiene un estilo agresivo y elegante, con un chasis Deltabox negro y llantas a juego, evocando la estética de las máquinas de competición con las que Rainey escribió parte de la historia del motociclismo.

Un regreso cargado de emoción

La presentación oficial tuvo lugar en Laguna Seca entre el 11 y 13 de julio, coincidiendo con la quinta prueba del campeonato MotoAmerica 2025. Rainey protagonizó una vuelta de exhibición a bordo de la XSR900 GP, acompañado por pilotos, leyendas del motociclismo y agentes de la Patrulla de Carreteras de California.

Fue la primera vez desde 1991 que el californiano volvió a rodar en el mítico trazado donde entonces se impuso con autoridad, logrando la pole, dominando la carrera y ganando con casi siete segundos de ventaja. El regreso evocó un profundo sentimiento de nostalgia entre los aficionados y el paddock, que celebraron la vuelta al asfalto de una de las figuras más icónicas de la categoría reina.

Yamaha XSR900 GP

Un legado que perdura

La última vez que Rainey había subido a una moto fue en 2022, en el Festival de la Velocidad de Goodwood, cuando Yamaha adaptó su YZR500 de 1992 para que pudiera pilotarla de nuevo. Sin embargo, su regreso en 2025 a Laguna Seca ha tenido un simbolismo especial: el reencuentro con el circuito donde consolidó su leyenda y la confirmación de que su espíritu competitivo sigue intacto.

Con este homenaje, Yamaha no solo celebra la trayectoria de Wayne Rainey, sino también el vínculo inquebrantable entre la marca y uno de los pilotos que definieron una era en el motociclismo mundial.