Reflejan los últimos datos presentados por la Dirección General de Tráfico un descenso del número de víctimas mortales en las carreteras durante el periodo estival. En 2014 se registró un 4% menos de personas fallecidas (con respecto al mismo periodo del año anterior). El dato no es menor al hablar de víctimas mortales y el objetivo es contribuir a que esa tendencia se mantenga. La seguridad vial nos implica a todos: nuestros hábitos como motoristas o conductores, la atención que prestamos durante la conducción y la velocidad a la que circulamos no sólo nos incumben a nosotros.d
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Conscientes de las responsabilidades de todos los usuarios de las vías públicas, nos preguntamos si estamos hoy más sensibilizados en materia de seguridad vial que hace un par de décadas; entendemos que sí. La estampa de un motorista que circula con el casco en el hombro, en lugar de en la cabeza, ya no es habitual. Muchos jóvenes han aprendido que hacer turnos para conducir el fin de semana es una buena costumbre para evitar problemas muy graves.
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Expuestos estos argumentos, queremos dejar caer algunas preguntas: ¿Hay una revisión constante del estado de las vías por parte de las administraciones? ¿Por qué las instituciones no siempre actúan con celeridad cuando un usuario o colectivo denuncian deficiencias? ¿Cómo es posible que en vías de nueva construcción se implanten sistemas tan peligrosos como los famosos guardarraíles?
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\r\nNo hay defensa para el motorista que descuida su seguridad ni para quien no se protege con casco o para el que circula a velocidades temerarias. Pero cualquiera de nosotros puede viajar con su moto a una velocidad normal y, sin cometer imprudencia alguna, verse en problemas si, tras una caída, hay un guardarraíl cerca. Tampoco nos ayudan asfaltados deficientes, señales que se contradicen ni infraestructuras que ningún ingeniero ha revisado desde hace décadas.
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En este post mostramos una serie de imágenes cedidas por la Plataforma Motera para la Seguridad Vial, una asociación de ámbito estatal que denuncia el mal estado de las carreteras y el peligro que algunos «puntos negros» implica para el usuario. Sus integrantes nos envían una amplia relación de fotografías, de las cuales seleccionamos las que podéis ver en la siguiente galería. Corresponden a distintas provincias (Murcia, Sevilla, Pontevedra, Jaén, etc). Muestran una serie de zonas que carecen del suficiente mantenimiento por parte de las administraciones. En estos casos, las denuncias no han servido para nada.