El principal objetivo del proyecto PIONEERS, cuyas conclusiones se presentaron el mes pasado en Barcelona, era reducir las víctimas mortales en moto para el año 2025. De esta forma, no solo se evitarían perder vidas humanas, sino que, en términos económicos, también sería muy beneficioso reducir la siniestralidad.
Durante la investigación se han evaluado, entre otros, tres dispositivos de seguridad pasiva (todos ellos son, de momento, solo prototipos, aunque permiten seguir avanzando):
- Sistema automático de frenado. Aunque no evita el accidente, sí permite reducir la velocidad; lo que contribuye a reducir la gravedad de las lesiones. Durante las pruebas, se analizaron 60 siniestros reales mediante simulaciones por ordenador y combinando diferentes parámetros (desaceleración, campo de visión, etc.). El uso de este sistema automático de frenado (disminuye significativamente la velocidad del impacto) sirve para reducir hasta el 24% el número de víctimas, hasta el 17% las lesiones graves y hasta el 19% las leves. Si este dispositivo estuviera instalado en el 15% de las motos, podrían salvarse unas 250 vidas en cinco años en toda Europa.
- Chaqueta con airbag. En esta ocasión se han analizado 1.300 accidentes en los que 382 motoristas sufrieron lesiones en la zona del tórax. Para el estudio, se establecieron tres escenarios con tres velocidades diferentes en caso de impacto: a 20 km/h, a 30 km/h y a 40 km/h. Como conclusión, se ha establecido que usar esta chaqueta con airbag, y en caso de impacto en el tórax, podrían reducirse hasta el 8% las víctimas, hasta el 12% las lesiones más serias y hasta el 4%, las leves. Si el 25% de los motoristas utilizaran este elemento de protección, podrían evitarse unas 110 vidas en los próximos 5 años en Europa.
- Protector para las piernas (integrados en la motocicleta). También se analizaron 1.300 accidentes, de los cuales 81 presentaban lesiones en las piernas. Se estudió la eficacia de este sistema de protección con bajas velocidades (hasta 15 km/h) y un poco más elevadas (entre 15 km/h y 30 km/h). Se ha calculado que con este dispositivo podrían ahorrarse hasta el 78% de las lesiones serias que se producen en las zonas de las piernas.
Los accidentes y lesiones que evitarían estos dispositivos de seguridad también permitirían un ahorro económico a los sistemas nacionales de salud para los próximos 5 años en toda la Unión Europea. Concretamente, se calcula que el sistema automático de frenado podría ahorrar unos 51 millones de euros; la chaqueta con airbag, unos 140 millones de euros, y el protector para las piernas, unos 5 millones de euros.
Recomendaciones para el futuro
El proyecto PIONEERS ha demostrado que es necesario seguir con la investigación para reducir la siniestralidad de las motos. Por eso, las entidades que han participado apelan a las administraciones públicas nacionales y europeas para continuar por este camino. Además, han presentado una serie de recomendaciones:
- Seguir avanzando en el desarrollo y llegada al mercado de nuevos elementos de protección pasiva para los motoristas.
- Introducir cambios en los métodos de prueba y homologación de los nuevos dispositivos para que se adapten mejor a la realidad de los accidentes.
- Incentivar el uso de estas medidas, con campañas de concienciación y promoción de su uso.
El 19% menos de víctimas en accidentes de moto
El proyecto europeo PIONEERS arrancó en 2018 con el objetivo de incrementar la seguridad y reducir el número de muertes y heridos graves en accidentes de moto. Con financiación de la Unión Europea (4,83 millones de euros, dentro del programa Horizon 2020), el estudio ha permitido analizar 1.400 accidentes reales graves de motoristas para entener mejor los factores que generan más lesiones. Tras la investigación, se ha determinado que si se ponen en marcha las medidas que se proponen se podría reducir hasta el 19% las víctimas en los accidentes de moto.
PIONEERS abordaba la mejora de la seguridad con una perspectiva integradora, es decir, teniendo en cuenta tanto los equipos de protección personal, como los accesorios que incorpora el vehículo. En este sentido, se habían planteado cuatro objetivos:
- Profundizar en los conocimientos que se tienen sobre las lesiones habituales de los motoristas.
- Incrementar el rendimiento de los sistemas de seguridad.
- Desarrollas mejores metodologías de testeo y evaluación.
- Aumentar la sensibilización del uso de elementos de protección.
El proyecto ha estado liderado por 16 socios internacionales, de las cuales dos eran de Cataluña: IDIADA (centro de homologación industrial) y el RACC (club de servicios de movilidad). También han participado cinco universidades (Florencia, Estrasburgo, Múnich, Darmstadt y Gustave Eiffel), dos centros de investigación (BASt de Alemania y Neura de Australia), la empresa Bosch, cuatro fabricantes de equipos (Dainese-AGV, Alpinestars, Rev’it y Motorairbag) y dos fabricantes de motocicletas (Grupo Piaggio y Ducati).
En la clausura del proyecto PIONEERS, participaron Josep Mateu, presidente del RACC; Pere Navarro, director general de la DGT, y Ramon Lamiel, director del Servei Catalá de Trànsit.
En este enlace puedes consultar la presentación del Proyecto PIONEERS.
Fuente: Revista DGT