Turbulencias. La relación de motoristas, colectivos de aficionados a las motos y usuarios y la DGT atraviesa momentos delicados. Hace escasos días compartíamos en nuestra página de Facebook el malestar de la Unión Internacional para la Defensa del Motociclista: la respuesta de la Dirección General de Tráfico, referida a la peligrosidad de la carretera, a las críticas sobre el estado de la A397 cayó como un jarro de agua fría en esta agrupación. Tampoco ha sentado bien un breve vídeo publicado por la DGT para alertar de los riesgos de conducir a velocidades excesivas en moto. Las imágenes muestran a un motorista que circula a 130 kilómetros por hora, algo denunciable y, por supuesto, inconveniente. Pero en ellas no sólo es el motorista el que se salta la norma.
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“Obviamente merece una multa”, escriben en masmoto.net. “El problema viene cuando observamos que en la parte superior de la imagen aparece un coche que está circulando a la misma velocidad del motorista, pero se obvia claramente con el fin de colocar el mensaje deseado”. El portal considera en su artículo que la DGT pretende difundir una imagen negativa del colectivo motorista. Corresponde a cada conductor formarse una opinión sobre el asunto, pero sí es cierto que en ocasiones echamos en falta más sensibilidad por parte de la administración hacia los aficionados a las dos ruedas.
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Tráfico acaba de presentar su última campaña, dirigida precisamente a motoristas y ciclistas. Se desarrollará el 21 y 22 de mayo y los días 28 y 29 de este mes e incluirá un incremento de la vigilancia en las carreteras frecuentadas por bicis y motos. En el último caso, incide en la necesidad de que los usuarios se protejan con casco -lógicamente- y se refiere a la importancia de revisar el vehículo. “Llama la atención el número de motos que circulan por las carreteras sin la correspondiente Inspección Técnica de Vehículos, en un momento en el que el mantenimiento es esencial debido al envejecimiento del parque de motos, cuya edad media es de 15 años. Estas circunstancias se reflejan en la siniestralidad”.
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Pasar la ITV es una obligación para todos, no seremos nosotros quien se manifieste en contra de ese mandato. Pero la antigüedad del parque de motocicletas no es casual: nuestro país ha estado sumido en una crisis económica muy grave, que todavía afecta a miles de ciudadanos. Y los conductores de motocicletas no han contado con ninguna ayuda para renovar sus vehículos, mientras que el Gobierno sí ha subvencionado el cambio de turismos, por ejemplo, con varias líneas de ayuda. En este mismo blog hemos criticado en varias ocasiones que los planes para incentivar el cambio de vehículo hayan obviado un sector tan importante como el de la moto: según las cifras de Tráfico, en España hay 3 millones de motocicletas, un 10 por ciento del total del parque. No somos pocos, ¿verdad? Pues estos pocos, a veces, se sienten olvidados.
