¿Qué hace el conductor de un autobús jugando a Pokémon Go mientras va en ruta? Ocurrió en julio en Galicia: una pasajera publicó una fotografía en Facebook del protagonista de la historia. La historia no pasó desapercibida en las redes sociales. En la imagen se aprecia un teléfono móvil cerca del volante, en cuya pantalla está abierta esta famosísima aplicación. El asunto derivó en una investigación de la Guardia Civil de Tráfico (a cargo del departamento de Investigación y Análisis) y en una sanción de 200 euros al protagonista de la historia. La Delegación del Gobierno de Galicia consideró -a través de su máximo representante, Santiago Villanueva- que los hechos podían reportar una sanción grave.

\r\n

Hay más. Publicaciones en medios de comunicación y en páginas dedicadas al mundo de las dos ruedas recogieron en fechas recientes una alerta: hay conductores que también aprovechan sus desplazamientos en moto para jugar a Pokémon Go. El portal solomoto.es publicaba días atrás el vídeo en el que un youtuber muestra cómo cazar los preciados bichitos mientras pilota su motocicleta. Está claro que con el móvil situado en el manillar se avanza más rápido que caminando.  

\r\n

No deja de resultar curioso que haya usuarios de las vías empeñados en demostrar la seguridad de lo que es a todas luces inseguro (como el motorista del vídeo publicado por solomoto.es). Los accidentes por distracciones son demasiado habituales, pero todavía hay a quien le cuesta comprender que el teléfono es incompatible con el volante y con el manillar. Mantener una conversación, contestar a un mensaje, consultar las redes sociales mientras se conduce es tentar a la suerte, ya antes hemos escrito sobre la cuestión en este blog. Pues lo mismo ocurre con jugar a Pokémon Go: si en lugar de capturar a un Pokémon te saltas un semáforo, puedes matarte. O matar a otro usuario de la vía. ¿Cuánto están dispuestas a entregar algunas personas a cambio de un simple muñeco?