Alegría, sí. Pero podría ser mayor. Más o menos, ésa es la sensación que experimenta el sector al conocer los datos de ventas de motocicletas en octubre. El mercado sigue experimentando un crecimiento digno de ser destacado, un incremento del 16,1 por ciento con respecto al dato de octubre de 2013. Una cifra positiva que se alcanza a pesar de:
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• A pesar de que la falta de apoyos gubernamentales para la renovación del parque de motocicletas, que es demasiado antiguo: la media se sitúa en torno a los 14,1 años, dos puntos por encima de la de los automóviles.
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• A pesar de que la evolución de los modelos de ciudades y de hábitos de vida favorece de forma indiscutible la moto como medio de transporte: sostenible, asequible económicamente y sin trabas para el aparcamiento.
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• A pesar de que no se está aprovechando el tirón mediático y social de deportistas españoles que en cada competición de motociclismo contribuyen a construir esa denominada Marca España y que pasean nuestra bandera por circuitos de todo el mundo.
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• A pesar, por tanto, de existir una discriminación que Anesdor (Asociación Nacional de Empresas del Sector de las Dos Ruedas) pone constantemente sobre la mesa y de la que no podemos dejar de hacernos eco, puesto que coincidimos al cien por cien con sus planteamientos.
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\r\nEn octubre, según los datos de esta entidad, se matricularon en nuestro país un total de 11.198 motocicletas. El crecimiento con respecto al año pasado merecer ser destacado, pero también el crecimiento acumulado anual de enero a octubre con respecto a 2013, que es de un 18,9 por ciento. ¿Qué no cabría esperar de contar el sector con ayudas gubernamentales que favoreciesen y acompañasen el movimiento del mercado?
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“La moto es el vehículo más social: el más económico en la compra y en el mantenimiento. Apenas un 3 por ciento de los recursos dedicados en el Plan PIVE de los turismos, servirían para desarrollar un plan completo para la moto”. Son las palabras del secretario general de Anesdor, José María Riaño, que suscribimos por completo. El sector avanza, pero si el viento acompañase, podríamos estar hablando de rotundo éxito. Hemos de contentarnos con una alegría atenuada.