Este año, Honda España conmemora tres décadas de dedicación a la formación y seguridad de los motoristas a través del Honda Instituto de Seguridad (HIS), un centro pionero que ha evolucionado desde un modesto programa de fin de semana hasta convertirse en un modelo europeo de educación vial sobre dos ruedas.
La historia del HIS comienza en 1992, cuando Honda lanza en España su primera escuela de conducción sin instalaciones propias, utilizando las pistas de prueba de la fábrica Montesa Honda en Esplugues de Llobregat. En sus inicios, las sesiones se realizaban solo los fines de semana, dirigidas por un pequeño grupo de instructores con un fuerte compromiso educativo.
Impulsada por su visión de una movilidad sin colisiones, Honda dio un paso clave enviando instructores a Japón para formarse con los expertos de la casa matriz. Esta apuesta por la excelencia marcó el inicio de una formación 100% alineada con los valores globales de la compañía.
El programa se enfocaba inicialmente en jóvenes de entre 14 y 16 años, permitiéndoles acercarse al mundo del motociclismo de forma responsable, segura y educativa, en colaboración con colegios locales y utilizando scooters de 50 cc en sesiones teóricas y prácticas completamente subvencionadas.
En 1996, tras la mudanza de Honda España a Santa Perpètua de Mogoda, se estableció la primera sede con plataforma dinámica y un edificio específico, considerada el primer embrión del HIS. Desde ahí, el programa creció en alcance y complejidad hasta que, en 2009, se inauguró el actual Honda Instituto de Seguridad con una inversión de 4 millones de euros.
Esta nueva etapa coincidió con un preocupante aumento de accidentes de moto entre 2003 y 2006, lo que llevó al HIS a intensificar su labor, investigar causas y hábitos de conducción, y mejorar los contenidos de su formación.
“El objetivo nunca fue comercial, sino de responsabilidad social”, explica Albert Cavero, actual responsable de Seguridad Vial de Honda Motor Europe, con más de 30 años de trayectoria en la compañía. “Como mayor fabricante mundial de motocicletas, tenemos la obligación de garantizar que los motoristas estén mejor preparados para circular con seguridad.”
La metodología del HIS se apoya en tres pilares fundamentales: habilidad técnica, conciencia del riesgo y mentalidad del conductor. A través de simuladores, teoría, práctica guiada y situaciones controladas, el centro busca inculcar una verdadera cultura de seguridad.
Actualmente, el HIS cuenta con unas instalaciones de más de 20.000 m², incluyendo:
Un circuito asfaltado de 8.000 m² para ejercicios en condiciones reales
Superficies con diferentes niveles de adherencia para prácticas de frenada de emergencia y control de estabilidad
Una zona off-road de 6.000 m², donde la formación comienza desde los 6 años con motocicletas Honda CRF adaptadas
Este enfoque integral permite al HIS formar desde niños y principiantes hasta profesionales, incluyendo fuerzas del orden, servicios de emergencia e instructores certificados, y representa hoy el único centro de seguridad en moto en España propiedad directa de un fabricante.
Un rasgo distintivo del HIS es que la formación infantil también involucra a los padres, quienes deben participar activamente en parte de los cursos. “No es una experiencia individual”, señala Cavero, reforzando la importancia de extender el aprendizaje fuera del centro.
El HIS también ha profundizado en aspectos técnicos como la formación sobre sistemas de frenada ABS, esenciales en la reducción de accidentes. Aunque obligatorios desde 2017 en motos nuevas de más de 125 cc, gran parte del parque móvil español (con una media de edad de 17-18 años) aún carece de este sistema. El HIS trabaja para concienciar sobre su funcionamiento y beneficios, en un contexto donde la mayoría de los accidentes provienen de errores humanos.
A lo largo de estos 30 años, el Honda Instituto de Seguridad ha dejado de ser un simple centro de formación para convertirse en una referencia educativa y social en la movilidad sobre dos ruedas. Su impacto ha trascendido la carretera: ha cambiado mentalidades, ha salvado vidas y ha generado una comunidad más consciente y preparada.
“Con este centro no solo formamos motoristas, creamos una cultura de seguridad que resuena más allá del asfalto”, afirma Cavero. Y concluye: “Creemos que cada motorista merece el conocimiento y la confianza para manejar su moto con seguridad. Esa es nuestra misión”.
Con una visión clara de futuro y un compromiso renovado, el HIS continúa liderando la transformación hacia un entorno vial más seguro, inclusivo y educado. Porque, como demuestra Honda, la seguridad no es un extra: es el verdadero motor del cambio.
Si necesitas más información sobre el Honda Instituto de Seguridad, puedes visitar su página web en este enlace.
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