El Servei Català de Trànsit (SCT) celebró el pasado martes una jornada técnica centrada en la seguridad de los motoristas en curvas peligrosas, en el marco de una semana de trabajo dedicada a la prevención de la siniestralidad en moto. La iniciativa, que cuenta con la participación de administraciones, cuerpos de seguridad y representantes del sector de las dos ruedas, busca reforzar la concienciación y avanzar en la adaptación de infraestructuras para reducir los accidentes de tráfico.
En lo que va de año, 34 motoristas han perdido la vida en carreteras y autopistas catalanas, lo que representa más del 30% de las víctimas mortales en la red viaria interurbana. Además, 273 motoristas han resultado heridos graves.
Jornadas técnicas y experiencias europeas
La sesión técnica ha contado con la participación del coordinador de Seguridad Viaria y Movilidad de la SCT, Òscar Llatje, que presentó una radiografía de la siniestralidad en moto, así como con la ponencia del experto austriaco Martin Winkelbauer, de la Junta de Seguridad Viaria de Austria (KFV).
Winkelbauer expuso la experiencia de su país en la reducción de accidentes mediante señalización horizontal específica en curvas. Desde 2015, Austria aplica un sistema de marcas en el interior de la trazada para evitar que los motoristas invadan el carril contrario. Actualmente cuentan con entre 70 y 80 curvas señalizadas y la práctica ya ha sido exportada a Luxemburgo con resultados positivos.
El director del SCT, Ramon Lamiel, recordó que el Plan de Seguridad Viaria 2024-2026 establece medidas concretas como la implantación de carriles preferentes para motoristas en accesos a grandes ciudades —por ejemplo, la apertura del BUS-VAO de la B-23— y la expansión de la señalización de curvas peligrosas en rutas con alta movilidad de motos.
Trabajo de campo en carreteras catalanas
Como parte de la iniciativa, este miércoles se realizará una visita con expertos a la N-260 en la Collada de Toses y el jueves en la B-124 entre Sant Llorenç Savall y Calders, para mostrar sobre el terreno cómo debe señalizarse el trazado de curvas peligrosas.
El SCT ya cuenta con experiencia en este ámbito: en 2019 puso en marcha una prueba piloto en la BV-2115 (Castellet i la Gornal), donde se señalizaron 22 curvas en un tramo de 3,7 km combinando señales verticales y horizontales específicas para motoristas.
Llamamiento a la prudencia
Ante la elevada siniestralidad, el Servei Català de Trànsit ha hecho un llamamiento tanto a motoristas como al resto de conductores. A los primeros les pide más percepción del riesgo y conciencia de su fragilidad, y a los segundos, respeto y prudencia hacia este colectivo vulnerable.
La reducción de la siniestralidad de los motoristas es una prioridad para el SCT, que además de las jornadas técnicas, ha planificado este año diversas acciones policiales y formativas para mejorar la seguridad de este colectivo en las carreteras.